La participación política de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexo (LGBTI) y la violencia, representan uno de los retos más significativos que tiene en la actualidad el movimiento LGBTI en el país y en América Latina en general, de acuerdo con la investigación “Reflexiones sobre la participación política de las personas LGBTI en Honduras”, la cual reafirma que la participacion de este sector poblacional en política, es un derecho humano.
Los datos del estudio reflejan que las personas LGBTI hondureñas han enfrentado por muchos años una serie de dificultades que les impiden el disfrute pleno de sus derechos políticos. El asesinato de líderes hombres y mujeres entre ellos los aspirantes políticos LGTBI Erick Martínez Ávila, asesinado en 2012 y René Martínez en el 2016, amenazas, dificultades legales para asociarse, el fundamentalismo religioso y la falta de garantías políticas, han sido algunas de las razones que acentúan la poca visibilización del movimiento LGBTI.